“Misterios Ocultos de TEOTIHUACÁN:
Capítulo 6.
“El Sol Eterno” ¿Una Fuente de Energía Desconocida?.
Lentamente, igual que llego, se dirigió a la terracita, esta vez, necesitaba algo más fuerte que un café, sentía que le dolía el cuerpo y el alma. se acercó a la barra del pequeño barcito. observo a una joven rubia que con una sonrisa y lágrimas en los ojos le pregunto.
La rubia de un manotón se quitó las lágrimas de los ojos y le sirvió un tequila, pequeño apenas un sorbo.
El profesor miro el trago y suspiro, largo, lento.
-Profesor y ¿qué le digo a mi familia?.
KARL la miró, la verdad, es hora que digamos la verdad solo así podremos aprovechar la pequeña posibilidad que tenemos.
Se encogió de hombros.
Sin pensarlo se tomó el tequila de un solo trago. sintió que le quemaba la garganta y no podía respirar, abrió la boca buscando aire, recibió el vaso con agua que la rubia con una sonrisa le ofrecía, se lo bebió casi todo sin parar. algunas risas a su espalda le hicieron voltear. Elena y cuatro o cinco colegas estaban detrás suyo destornillándose de la risa, el árabe le echo el brazo sobre los hombros, – mi querido profesor lo suyo es el café. las risas nuevamente sonaron en toda la terraza.
Los miro y creyó ver que todos tenían los ojos vidriosos. supuso que de la risa.
Lo llevaron casi a rastras a una mesa y allí la rubia coloco una botella de tequila en el centro media docena de pequeñas copas, y una gran taza de café.
Hablaron, rieron durante más de dos horas, ocasionalmente algún otro se acercaba y luego se retiraba, hablaron de todo, de futbol, de béisbol, de salir a pescar, de algún amor en la secundaria, de hijos de esposas, de las piernas de la doctora tal, pero nadie menciono, el fin de la civilización. no sabía si por miedo o por respeto, quizá por las dos.
Poco a poco la terraza se fue quedando sola, Elena se puso de pie y le dijo.–
Otra risotada lo despidió, algunos chistes flojos a su espalda, las escaleras y su amiga, lo dejo en la puerta.
Descanse profesor. le enviaré algo de cenar.
Recuerde; solo queda un archivo por abrir.
Durmió. más que dormir; se desmayó. no supo en qué momento cenó, los platos estaban vacíos sobre la mesa.
Lentamente se metió a la ducha y dejo que el agua fría le cayera en la cabeza y la espalda, extrañamente se sentía bien, ya no sentía miedo, aun que seguía estando solo.
Se vistió con una camisa de manga larga, y unos vaqueros, de esos que están de moda, desgastados por todos lados. empezó el asalto final.
El Código.
En este momento se encontraba mirando una pared, de forma literal y práctica llevaba varios minutos mirando las hojas que había pegado en la pared, intentando entender, este último archivo en la usb, era muy breve, demasiado breve.
Aparecía la famosa fórmula de la energía de Einstein.
E igual MC al cuadrado. debajo de la fórmula de Einstein había otra fórmula
A más B igual E más infinito.
Y debajo de todo, otra fórmula.
A más B igual a 0,1,1,2,3,5,8,13,21,34,55,89,144.
Y en la parte de abajo las fotos de una mano en tres posiciones.
Mano con la palma hacia adelante, mostrando los cinco dedos.
Mano con el pulgar doblado hacia la palma.
Mano con los cuatro dedos restantes sobre el pulgar, atrapándolo dentro de la mano.
eso es todo. No hay sentido.
Ya no podía ayudarse con las libretas negras, la última parte de la que tenía repujada la letra B en el cuero, ya no estaba escrita con palabras, solo números; la libreta con la A repujada tenía la última parte en alemán y símbolos.
Aunque podía leer claramente la libreta negra con la A, la misma que le entregó el profesor Stoiber antes de morir, de nada servía pues la información es totalmente incoherente. palabras cortadas, letras sueltas. las ideas no estaban decididamente organizadas, el caos. algunas hojas estaban saltadas, incompletas. es lógico pensar que el complemento debe ser la otra libreta y esa no tiene palabas. solo números.
Ahora es claro lo que hay que hacer, el asunto es como hacerlo.
Primero. desentrañar el código de los números, para poder leer el mensaje de las libretas negras que son dos, pero en realidad una sola partida en dos.
Segundo. desentrañar el misterio de las fórmulas del ultimo archivo.
No se necesita ser genio para suponer que la información de las fórmulas indica algo importante, pero ¿cómo descifrarlo?.
Y él era historiador e investigador, las matemáticas no le iban mal, pero esto es de alta alcurnia.
Pero el profesor Stoiber tampoco era matemático y lo eligió a él, es decir confiaba que podría resolver el misterioso mensaje de las libretas negras.
Arrancó las hojas de la pared y decidió tomarse un café, realmente era un buen café. quizá el descanso y la taza de café le despejen la mente y pueda dar con la respuesta, se dirigió hacia la sala central, al salir respiro el aire frio del aire acondicionado.
Lleno de café con generosidad su taza de catrina, Elena le había contado que un colaborador les traía suficiente existencia de café desde Chiapas y que ese es el mejor café de México, que puede rivalizar con el café colombiano. realmente estaba muy bueno y ese aroma tan relajante era fenomenal.
Se sentó en el sillón y recordó toda le serie de eventos, que lo llevaron a ese lugar, y como ahora tenía la certeza que el hombre no está solo en el universo, es solo una más de las criaturas que viven y mueren en la vastedad del cosmos y en el infinito trasegar del tiempo, unas criaturas que estaban en una carrera desbocada rumbo a su propia extinción, y que, si no cambiaba su actuar en los próximos años, pasaría al olvido en este rincón de la galaxia. unos seres venidos de lo profundo de la galaxia les estaban dando la oportunidad de cambiarlo todo, de reinventarse de hacer un borrón y cuenta nueva, la oportunidad de no desaparecer, en ese momento no entendía como el ansia de poder desmesurado y la inagotable mezquindad de la raza humana que nunca pensaba como una especie, que solo pensaba en individuos únicos. en bienestar individual. terminaría acabando con todo. olvidando que no estamos solos que el planeta; es de todos y lo que pase en él nos afecta a todos; y en este caso vamos rumbo a la extinción.
Mientras el profesor KARL MASER divagaba en sus pensamientos, maquinalmente repetía una y otra vez las posiciones de las manos y los dedos que tenía en las hojas colocadas frente a él, era necesario, era imperativo que encontrara la solución al enigma del último archivo, y que tenía que ver en todo esto. estas posiciones de la mano y los dedos que significa?.
Esa voz le sorprendió. estaba tan absorto en sus pensamientos que no vio a Elena que se acercaba. con una mirada interrogante.
Elena le señalo la mano, pues de eso, – te he visto desde hace rato allí sentado pidiendo ayuda.
El profesor se quedó mirándola sin comprender, en lo profundo de su cerebro una luz luchaba por salir, pero aun no encontraba el camino.
Elena lo miro directamente a los ojos y se dio cuenta la confusión que embargaba al profesor, levanto su mano, la puso directamente frente a los ojos del profesor y lentamente replico los movimientos:
Le mostro la palma de la mano, luego doblo el dedo pulgar sobre la palma y seguidamente los demás dedos los cerró sobre el pulgar.
Lo repitió un par de veces, y añadió: eso significa pedir ayuda.
El profesor KARL MASER, no dijo nada, se agacho toma la hoja de papel que tenía sobre el sillón, esa en la que aparecían las fotos de la mano con ese movimiento, la puso frente a la cara de Elena y le sonrió. por fin se hizo la luz.
Ahora la que hizo cara de no entender nada fue Elena. el profesor sonrió y le estampó un beso en la frente, con voz atropellada le dijo.
Dijo una voz melodiosa a su espalda.
KARL miro hacia de donde venía la voz, y se encontró con una mujer de unos 30 años, no muy alta, trigueña, de cabellos largos muy negros, casi hasta la cintura; con unos pequeños lentes redondos que enmarcaban unos grandes ojos almendrados, y una sonrisa de telenovela. una mexicana, sin duda. la misma que estaba sentada ayer en el auditorio al lado de Elena.
Se encontraba envuelta en una bata blanca que no ocultaba su esbelta figura, resaltaban los mil lápices de colores en el bolsillo.
Elena se apresuró a decir;
Con algo de desencanto la doctora Fernández tomo un sorbo de café mientras lo miraba de arriba abajo sin ningún disimulo.
Lo dijo sin inmutarse, solo sacudió ligeramente sus cabellos, que brillaron bajo la luz dispersa de la estancia.
No podía distraerse, se concentró en su rostro.
Y el documento me dijo por lenguaje de señas que pidiera ayuda para descifrarlo y pues aquí estoy.
Lo comprendió, estaba hablando con la hija de la mandamás del lugar, la hija de Elena, la que movía los hilos de esta organización. ok estaba claro, se andaría con cuidado.
Se dio cuenta que estaba haciendo el tonto una vez más. siempre le pasa cuando está demasiado cerca de una chica hermosa; en fin. ni modo.
Realmente esos sorbos de café hacían maravillas, se supone que es tan bueno como el café colombiano y eso es mucho decir, definitivamente ya no se acordaba del sabor del té, creo que, en adelante, el resto de su vida sería tomando café, bueno la idea es que haya un mañana para disfrutarlo. tequila nunca más. bueno quizá.
Se sobresaltó, aquí estaba ya la doctorcita, con sus cabellos negros. sus ojos de almendra, y ese suave perfume que..
¿perfume? podría jurar que hace unos minutos no tenía perfume, ¿se habrá puesto perfume por él? por estar oliendo el café no lo había notado.
Ella no dijo nada más, pasó a su lado rumbo al fondo de la estancia, evidentemente sabia donde estaba su cuarto, seguro que estaba moviendo sus caderas delante de él. o será que siempre caminaba así?.
Maldición tenía que concentrarse; ¿porque el matemático no era un viejo bonachón? de barba y gran panza con risa ¿escandalosa? y ahora era una poblana que caminaba delante de él como si estuviera en un desfile?.
—Es fascinante —dijo la doctora Lupe Fernández, sin apartar la vista de las páginas— Nunca había visto un cifrado así. Es complicado, pero tiene una lógica intrínseca.
KARL asintió, tratando de mantener la compostura mientras ella le lanzaba una mirada que parecía atravesarlo.
—Espero que puedas que ayudarme.
Ella sonrió, inclinándose un poco más hacia él, lo suficiente como para que KARL pudiera percibir el suave aroma de su perfume.
—Gracias, KARL. Es un placer trabajar contigo. Y más si se trata de desentrañar un misterio tan fascinante.
Pasaron las siguientes horas trabajando juntos, sus cabezas casi tocándose mientras discutían posibles soluciones. Isabel tomaba notas rápidas, sus dedos rozando ocasionalmente los de KARL mientras ambos manipulaban las libretas.
—Mira esto —dijo Lupe de repente, sus ojos iluminándose—. Creo que cada número corresponde a una letra específica, pero no en un orden alfabético tradicional. Podría ser un cifrado de Vigenère.
KARL frunció el ceño, tratando de seguir su explicación.
—¿Vigenère? ¿Podrías explicarlo?
Lupe se acercó más, casi susurrándole al oído mientras señalaba las cifras en la libreta.
—Es un método de cifrado en el que una letra se convierte en otra mediante una clave. Aquí, la clave parece ser la misma secuencia Fibonacci. ésta que tienes aquí. señalo con uno de sus lápices de colores una de las hojas de KARL.
A más B igual a 0,1,1,2,3,5,8,13,21,34,55,89,144.
solo que A más B no sé qué será.
KARL la miro con una sonrisa y sin pensar le dio un abrazo ya sé que es A más B.
KARL sintió un escalofrío recorrer su espalda, no solo por la cercanía de Lupe, sino también por la emoción del descubrimiento. lo he tenido en mis narices todo el tiempo. y sin agregar nada levanto frente a los ojos de Lupe las dos libretas negras con las letras A y B estampadas en el cuero respectivamente. A más B.
Lupe lo miro con dulzura, cabeza de chorlito y ahora lo dices, me chingan tus libretas.
Rieron sin sentido, rieron como si se liberaran, rieron y se sintieron en paz, ella se apoyó en su hombro, a qué esperas le dijo, y lo miró a los ojos.
—Entonces, si aplicamos esa lógica… —murmuró KARL, tomando una hoja y comenzando a sustituir los números por letras, siguiendo la clave que Lupe había descubierto. maldita sea pensó, será que me estaba diciendo que la besara?
No. seguro que no.
Los minutos pasaron en un silencio tenso, roto solo por el sonido de sus lápices raspando el papel. las libretas pasaban para allí y para allá, estaban tan concentrados que no vieron a Elena que se asomó suavemente, los miro y suspiro. se retiró tan en silencio como había llegado. Finalmente, las palabras comenzaron a emerger de entre las cifras, formando oraciones coherentes.
—¡Lo tenemos! —exclamó KARL, sin poder contener su entusiasmo.
Lupe le sonrió, sus ojos encontrando los de él con una mezcla de triunfo y algo más profundo.
No se dieron cuenta en que momento Elena entro con una bandeja de comida, frutas y una gran cafetera, un plato con algunos trozos de queso. no dieron las gracias, no se daban cuenta que el mundo giraba en ese momento a su alrededor, no se dieron cuenta como con disimulo, cruzaban muy despacio y sin hacer ruido los científicos mirándolos trabajar solo por un segundo. la puerta estaba abierta, pero para ellos no había nadie más, tenían que descifrar el capítulo, es obvio que la clave de la posible salvación de la humanidad quizá estaba allí. comieron del mismo plato sus manos se rozaban. las miradas se cruzaban.
Se miraron, habían terminado. no sabían cuántas horas habían pasado pero el trabajo estaba consumado.
—Sabía que lo lograríamos juntos, KARL. Ahora, veamos qué revela este último capítulo.
Ambos se inclinaron sobre la traducción, sus rostros casi tocándose. la doctora Lupe Fernández, dejó una mano descansar suavemente sobre el brazo de KARL, y él no pudo evitar sonreír ante el contacto.
—“El secreto final de la Pirámide del Sol no es solo su alineamiento astronómico, sino su capacidad para generar energía a partir de las fuerzas naturales de la Tierra y el cosmos. Esta tecnología avanzada, dejada por una civilización anterior, es la clave para el futuro de la humanidad.”
KARL y Lupe se miraron, sus corazones latiendo al unísono. Habían descubierto algo que podría cambiar el mundo.
—Esto es increíble —dijo KARL, su voz llena de asombro—. No solo por lo que significa para la ciencia, sino porque lo hemos hecho juntos.
Lupe apretó suavemente su brazo, su mirada suave y cargada de promesas.
—Sí, KARL. Y creo que esto es solo el comienzo de algo mucho más grande.
El sol se había puesto por completo, dejando la habitación sumida en una cálida penumbra. Afuera, el bullicio de la ciudad continuaba, ajeno a la revelación monumental que acababan de desentrañar. KARL y Lupe sabían que su viaje estaba lejos de terminar, y que el próximo capítulo de sus vidas, tanto personal como profesional, estaba a punto de comenzar.
No se dieron cuenta en que momento Elena cerró la puerta, la habitación quedó casi a oscuras.
Lupe intentó levantase diciendo es tarde, debo ir a mi habitación. él por fin, por primera vez en su vida no hizo el tonto. le tomo la mano y en las sombras de la habitación mirándola a los ojos le dijo.
Quédate, te necesito.
El profesor KARL MASER se sentó frente a su laptop, el rostro iluminado por la tenue luz de la pantalla mientras su mirada estaba fija en el último archivo que finalmente había descifrado. El archivo revelaba un secreto que podría cambiar el curso de la humanidad: la Pirámide del Sol no solo era una maravilla arquitectónica y un centro espiritual, sino también una fuente de energía casi ilimitada.
Miro hacia la cama, Lupe seguía dormida, con su cabello negro disperso sobre la almohada. por fin sintió que no estaba solo, estaba dispuesto a pelear, ahora se necesitaba lo que los ANUN K ATLAN repetían continuamente, no pueden hacer esto solos, deben participar todos, ayudarse todos, debe ser un esfuerzo de todos y para todos.
Los archivos detallaban con precisión cómo los antiguos constructores, probablemente con la ayuda de los Anun K, habían diseñado la pirámide para generar y almacenar energía en una escala inimaginable. La combinación de mercurio, esferas doradas y paredes de piedra refractaria no era meramente decorativa; cada elemento tenía un propósito científico. El mercurio líquido en su interior actuaba como un conductor de energía, mientras que las esferas doradas servían para amplificar y distribuir esta energía. Las paredes de piedra refractaria eran esenciales para contener y canalizar el inmenso poder generado sin que se disipara inútilmente. EN DEFINITIVAS LAS PIRAMIDES ERAN GIGANTESCOS REACTORES DE ENERGIA LIMPIA Y SEGURA.
Un almohadazo lo sorprendió, y una risa escandalosa lleno la habitación, pero no te asustes anciano, aún nos quedan más de 90 años, será pan comido. Lupe estaba de pie sobre la cama; envuelta apenas en una camisa.
Él no podía quitar sus ojos de ella.
El no atino a decir nada, ella como una ráfaga busco la ropa en todos lados, sacó de debajo de la cama su pequeña ropa interior se vistió en un santiamén, mirándolo de reojo de vez en cuando, y sonriendo maliciosamente, se le acercó le dio un beso con ganas, luego una pequeña bofetada cuando el deslizó las manos a su trasero, pero que maniflojo eres, lo dijo con una enorme sonrisa, ya habrá tiempo, te repito nos quedan casi 100 años. y sin más se marchó, pero esta vez, volvió a míralo cuando llego a la puerta.
Sacudió la cabeza y volvió a mira el computador, Este descubrimiento revolucionario explicaba por qué había tanto mercurio en los túneles debajo de la pirámide. Según los archivos, el mercurio podía ser excitado mediante un campo electromagnético para producir una fuente de energía altamente eficiente. Además, los documentos mencionaban un misterioso conductor que recordaba los principios del sistema de transmisión inalámbrica de Nikola Tesla, capaz de llevar la energía generada a cualquier parte del planeta.
KARL se dio cuenta de que este era el gran secreto que los Anun K habían dejado atrás: una tecnología para producir energía limpia y casi ilimitada. Si esta tecnología pudiera ser replicada, no sólo se resolvería la crisis energética mundial, sino que también se eliminaría la dependencia de los combustibles fósiles, reduciendo drásticamente el impacto ambiental.
El profesor se levantó de su asiento y comenzó a pasearse por la habitación, tratando de asimilar el alcance de su descubrimiento. El archivo también mencionaba que, con la construcción de más pirámides basadas en este diseño, la humanidad podría crear una red global de generación y distribución de energía. Esta red podría alimentar ciudades enteras, fábricas, y hogares, llevando energía incluso a los rincones más remotos del planeta.
La idea era asombrosa: una red de pirámides funcionando como enormes generadores y transmisores de energía, distribuyendo de manera equitativa y sostenible. KARL imaginó un mundo donde cada país construyera pirámides, no solo como monumentos históricos, sino como pilares de una nueva era energética. Sería una revolución, comparable solo a la Revolución Industrial, pero con un impacto ambiental positivo.
Sin embargo, sabía que este descubrimiento también traería consigo desafíos monumentales. Los intereses de las grandes corporaciones energéticas y las potencias mundiales que controlaban los recursos fósiles no aceptarían fácilmente una transición tan radical. Había demasiado en juego, demasiados poderes establecidos que podrían oponerse a un cambio tan drástico.
KARL decidió que debía compartir este descubrimiento con el mundo, pero sabía que debía ser cuidadoso. Primero, necesitaba el apoyo de sus colegas en el refugio. Ellos eran los únicos que comprendían completamente la magnitud de lo que habían encontrado y, juntos, podrían encontrar una manera de proteger y difundir esta información de manera segura.
Pensó convocar una nueva reunión en el auditorio esta vez para pedir la ayuda de toda la comunidad científica, era necesario hacer un plan global para replicar el reactor en todo el planeta, unos golpes en la puerta le hicieron volver a su cuerpo. abrió la puerta y Elena, como siempre sin más, sin saludos especiales ni nada de ceremonias le dijo, hace unos minutos, cuando Lupe, por fin llegó a su habitación. a él le pareció que ella hizo algo de énfasis en esas palabras.
Ella me dijo que usted piensa convocar de nuevo otra reunión en el auditorio, ¿a qué horas le sirve que citemos a los científicos? bueno estaba lindo, ahora Lupe sabia también lo que él pensaba hacer, aun antes que lo pensara. así que tendría que tener cuidado cuando la mirara de cerca, se podría ganar un buen golpe. se sonrió.
Creo que en un par horas estará bien, gracias.
Miró a esta imponente mujer capaz de soportar las penas de todos sin inmutarse.
-Elena, muchas gracias, lo dijo sin referirse a nada y a todo. esta mujer fabricada sin duda de puro hierro, era vital para desarrollar cualquier proyecto. ella es la roca. que resistirá todas las tormentas.
Elena lo miro y sacudió ligeramente su cabeza. – es un gusto profesor y además mi trabajo. en dos horas; agregó y dio la vuelta como siempre; de pronto se detuvo, lo volvió a mirar y le dijo con una sonrisa, más le vale que no haga sufrir a Lupe, ella es mi vida, entonces se las verá conmigo.
Vaya, dese un buen baño profesor, usted también huele a chivo.
La idea del baño fue estupenda, ahora organizaba sus notas, las imágenes que presentaría en la charla, esta vez no sería tan dramático, y además el sólo explicaría los alcances y el derrotero, le dejaría la parte técnica a Lupe. eso es seguro.
Mientras hacía esto cada momento miraba hacia la puerta, nada que llegaba ella.
De pronto intempestivamente ella entró, sin tocar, sin pedir permiso y se plantó en medio de la habitación, traía un vestido azul, ligero se notaba suave, la falda un poco arriba de la rodilla, ¿- como me veo? el abrió la boca, pero las palabras no salían, ella le hecho brazos al cuello, que tonto eres, ya entendí, cierra la boca baboso… lo beso. con ternura.
Los tacos estaban realmente deliciosos con café, a él no se le hubiera ocurrido, resulto genial. y, además el aderezo fue, un par de besos que Lupe le dio allí en la terraza enfrente del que quisiera mirar. no se andaba con rodeos. dejaba marcado su territorio. la verdad a él no le importó, solo lo disfrutó. ya no estaba solo.
KARL tomó una respiración profunda y comenzó su discurso.
Señores y señoras: hace unos años aparecieron en los diarios del mundo unas noticias sobre unos extraños, por decir lo menos, descubrimientos bajo las pirámides, los resumiré así.
Uno de los descubrimientos más sorprendentes fue la presencia de mercurio líquido en los túneles subterráneos debajo de la Pirámide de la Serpiente Emplumada (también conocida como la Pirámide de Quetzalcóatl). Este hallazgo fue realizado por el arqueólogo Sergio Gómez Chávez y su equipo en 2015. El mercurio, un elemento altamente tóxico y raro en el México prehispánico, fue encontrado en pequeñas cantidades a lo largo de un complejo sistema de túneles y cámaras subterráneas.
El mercurio podría haber sido utilizado por los antiguos teoti uacanos para representar ríos o lagos subterráneos, o podría haber tenido un significado ritual o simbólico, relacionado con la cosmología y la vida después de la muerte. Su presencia sugiere una comprensión avanzada de la química y la metalurgia, así como un posible uso en ceremonias religiosas o rituales.
Otro hallazgo significativo es el revestimiento de piedra refractaria en las paredes de los túneles y cámaras. Las piedras refractarias son conocidas por su capacidad para soportar altas temperaturas, lo que indica que los antiguos constructores podrían haber utilizado estos materiales para crear un ambiente específico dentro de los túneles. Esto también sugiere que las cámaras subterráneas podrían haber tenido múltiples funciones, incluyendo posiblemente la generación o contención de calor o energía.
En 2013, durante las excavaciones en los túneles bajo la Pirámide de la Serpiente Emplumada, los arqueólogos descubrieron miles de pequeñas esferas doradas. Estas esferas, hechas de arcilla cubierta con pirita (un mineral de hierro conocido como “el oro de los tontos”), han sido un enigma para los investigadores. Las esferas varían en tamaño y estaban dispuestas de manera aparentemente deliberada, lo que sugiere que tenían un propósito ceremonial o simbólico.
La pirita puede haber tenido un significado ritual importante, reflejando la luz y creando un efecto resplandeciente en la oscuridad de los túneles. Las esferas doradas podrían haber sido utilizadas en ceremonias religiosas o como ofrendas a las deidades, reflejando la importancia del oro y los metales brillantes en la cultura teotihuacana.
El sistema de drenaje descubierto bajo la pirámide muestra una ingeniería avanzada. Este sistema habría permitido controlar el flujo de agua y otros líquidos, lo que es crucial en una estructura de tal magnitud. El drenaje también podría haber tenido un propósito ritual, relacionado con la cosmología y las creencias teotihuacanas sobre el inframundo y los cuerpos de agua subterráneos.
Estos hallazgos no solo arrojan luz sobre las capacidades técnicas y el conocimiento avanzado de los antiguos teotihuacanos, sino que también plantean nuevas preguntas sobre la función y el propósito de la pirámide y sus túneles. La presencia de mercurio, esferas doradas y materiales refractarios sugiere un uso complejo y multifacético de estos espacios subterráneos.
Los descubrimientos han revitalizado el interés en TEOTIHUACÁN y continúan inspirando nuevas investigaciones y teorías sobre la civilización que construyó esta impresionante ciudad. A medida que los arqueólogos continúan explorando y analizando estos hallazgos, es probable que sigan surgiendo nuevas revelaciones que profundicen nuestra comprensión de esta misteriosa y avanzada civilización.
Publicó varios artículos sobre los descubrimientos en TEOTIHUACÁN, incluyendo el hallazgo de mercurio y esferas doradas.
Informó sobre las excavaciones y hallazgos en los túneles de la pirámide, proporcionando detalles sobre el mercurio y otros descubrimientos.
Cubrió las investigaciones arqueológicas y los descubrimientos significativos en TEOTIHUACÁN, con énfasis en los hallazgos subterráneos.
Ofreció reportajes y artículos sobre los avances en las excavaciones y los descubrimientos de materiales inusuales como el mercurio y las esferas doradas.
Reportó sobre el hallazgo de mercurio líquido y esferas doradas, destacando la importancia de estos descubrimientos y su impacto en la comprensión de la cultura teoti uacana.
Publicó artículos sobre los hallazgos en TEOTIHUACÁN, enfatizando la presencia de mercurio y su posible significado ritual.
Ofreció una cobertura detallada de las excavaciones, con artículos y reportajes sobre los hallazgos en los túneles subterráneos, incluyendo las esferas doradas y el mercurio.
Informó sobre los descubrimientos arqueológicos en TEOTIHUACÁN, centrándose en la presencia de mercurio y su posible uso en rituales o ceremonias.
Publicó artículos sobre los hallazgos en TEOTIHUACÁN, proporcionando contexto histórico y cultural sobre la importancia del mercurio y otros descubrimientos.
Reportó sobre los hallazgos científicos en TEOTIHUACÁN, incluyendo el mercurio y las esferas doradas, y su posible significado.
Publicó artículos sobre las excavaciones y los descubrimientos en la pirámide, con detalles sobre los materiales encontrados y su importancia arqueológica.
Ofreció reportajes detallados sobre los descubrimientos en TEOTIHUACÁN, incluyendo el mercurio y los sistemas de drenaje.
Cubrió las excavaciones y descubrimientos en TEOTIHUACÁN en sus noticieros, con reportajes especiales sobre el mercurio y otros hallazgos.
Informó sobre los avances en las investigaciones arqueológicas en TEOTIHUACÁN, destacando los descubrimientos de mercurio y esferas doradas.
Reportó sobre los hallazgos en TEOTIHUACÁN, proporcionando una perspectiva internacional sobre la importancia de estos descubrimientos.
Pero entonces porque, terminó todo apagado, nadie hizo realmente nada, como fue que organismos estatales, científicos locales, empezaron a desvirtuar y a sacar de contexto, los hallazgos; es claro, crearon un ambiente para que todos creyeran que era una más de las locuras de esos que llaman conspiracionistas, que no valía la pena. el encubrimiento estaba en marcha .de hecho, cerraron la cámara, el público no tuvo más acceso a esas zonas, y, todo se olvidó. una vez más el encubrimiento logro su cometido.
Explicó en detalle cómo la pirámide generaba energía, la función del mercurio, las esferas doradas y las paredes de piedra refractaria. Cada paso del descubrimiento era seguido con atención por sus colegas, quienes asentían y murmuraban entre ellos.
“Este es el gran secreto de la Pirámide del Sol”, dijo KARL con un tono de asombro y reverencia. “Una fuente de energía limpia, ilimitada y distribuida de manera inalámbrica. Si logramos replicar este sistema, podríamos resolver los problemas energéticos del mundo y proteger nuestro planeta de los daños ambientales.”
El profesor MASER, tomando un respiro profundo, miró hacia el auditorio abarrotado. “Ahora,” dijo con voz firme, “quiero ceder la palabra a la Dra. Lupe Fernández, cuya brillantez y dedicación nos han permitido llegar hasta aquí. Ella les explicará la parte técnica, los datos matemáticos y la operatividad del sistema energético que hemos descubierto.”
Lupe Fernández se levantó y caminó hacia el frente con seguridad, su presencia imponente captando la atención de todos los presentes. Los murmullos se acallaron cuando comenzó a hablar. Con una precisión que solo una matemática de su calibre podía proporcionar, detalló cómo los antiguos constructores habían diseñado un sistema energético revolucionario. Explicó la importancia del mercurio, las piedras refractarias y las esferas doradas en la generación y distribución de energía.
Los científicos en el auditorio escucharon con asombro y admiración. Algunos tomaban notas febrilmente, otros intercambiaban miradas de incredulidad y emoción. La complejidad y la genialidad del sistema que describía Lupe eran fascinantes, y pronto el auditorio estaba inmerso en un silencio lleno de concentración y respeto.
“Les haré llegar a cada uno de ustedes toda la información detallada,” concluyó Lupe. “Es crucial que cada uno de nosotros comprenda y pueda replicar esta tecnología. No solo es un descubrimiento asombroso, sino una oportunidad para cambiar el curso de nuestra historia.”
El auditorio estalló en aplausos, y Lupe, con una sonrisa discreta, agradeció y volvió a su asiento. MASER retomó la palabra, mirando a sus colegas con determinación. “Tenemos el conocimiento y los recursos. Ahora, es nuestra responsabilidad utilizarlo sabiamente. Este es nuestro momento de hacer una diferencia real.”
El ambiente en el auditorio estaba cargado de energía y esperanza. Los científicos se preparaban mentalmente para la ardua tarea que tenían por delante, sabiendo que, unidos, podían transformar el futuro.
La audiencia estaba electrificada. Podían sentir el peso de la responsabilidad y la oportunidad que este descubrimiento les brindaba. Las preguntas y discusiones comenzaron a fluir, pero KARL levantó una mano para calmar a la multitud.
“Sé que esto es abrumador”, continuó, “pero también es nuestra oportunidad. No podemos permitir que este conocimiento se pierda o sea silenciado por aquellos que tienen intereses en mantener el status quo. Debemos actuar con rapidez y decisión, trabajando juntos para desarrollar esta tecnología y hacerla accesible a todos.”
La reunión se prolongó con debates apasionados sobre los próximos pasos. La necesidad de dar a conocer a todo el mundo el alcance de esta información y esta tecnología era primordial, así como la estrategia para difundir la información de manera que llegara a las manos correctas, gobiernos del mundo, instituciones, universidades, grupos organizados es decir debía estar al alcance de todos sin ser bloqueada por fuerzas opositoras. discretamente el árabe se acercó al profesor, y en un susurro directo a su oído le dijo; creo que es hora de que revise el pergamino que estaba en el bolso multicolor. esto le puede ayudar y le metió una memoria SD en el bolsillo. unas palmadas en la espalda y se alejó entre la gente.
Esa noche, en el auditorio del refugio, una chispa de esperanza se encendió. Los científicos sabían que estaban al borde de una revolución energética, y con el liderazgo de Elena, estaban decididos a llevar este conocimiento al mundo. Mientras se dispersaban, cada uno de ellos sentía una renovada sensación de propósito, conscientes de que tenían en sus manos la clave para un futuro mejor.
La reunión en el auditorio finalmente llegó a su fin, la atmósfera estaba cargada de una mezcla de esperanza y determinación. Los científicos y demás miembros del complejo comenzaron a dispersarse, discutiendo en pequeños grupos los detalles del descubrimiento y los planes futuros. MASER y Lupe, tras un intercambio de miradas significativas, se apartaron discretamente del bullicio.
Caminando por los pasillos del complejo, sus manos se entrelazaron naturalmente, como si estuvieran destinados a estar juntos. No necesitaban palabras para expresar lo que sentían en ese momento; el alivio, la alegría y la esperanza se mezclaban con una profunda conexión que ambos sentían.
Al llegar a la habitación, MASER cerró la puerta tras ellos, y en ese instante, las barreras que habían mantenido se desvanecieron. Se miraron a los ojos, y MASER acarició suavemente el rostro de Lupe. “Gracias por todo,” susurró antes de besarla.
El beso se volvió más apasionado, y pronto ambos estaban envueltos en una danza de caricias y besos. MASER y Lupe rieron entre besos, liberando la tensión acumulada en los últimos días. Jugaron como niños, persiguiéndose alrededor de la habitación, riendo y disfrutando de la compañía del otro.
Se abrazaron fuertemente, dejando que la tranquilidad de la noche los envolviera. Las luces tenues y el sonido suave del viento exterior creaban un ambiente íntimo y sereno. MASER se recostó en la cama, y Lupe se acurrucó a su lado, su cabeza descansando en su pecho.
“¿Sabes?” dijo Lupe con una sonrisa. “Nunca pensé que una misión así podría llevarme a ti.”
MASER la besó en la frente y respondió: “La vida tiene formas curiosas de unir a las personas. Estoy agradecido por cada momento contigo.”
Pasaron la noche hablando en susurros, compartiendo sueños y esperanzas, riendo y disfrutando de cada pequeño instante juntos. La conexión que sentían era innegable, y cada beso y caricia fortalecía su vínculo.
El cansancio finalmente se apoderó de ellos, y MASER acarició el cabello de Lupe mientras ella se quedaba dormida en sus brazos. Él también cerró los ojos, sintiendo una paz que no había experimentado en mucho tiempo.
Esa noche, en la seguridad de su habitación, encontraron un refugio en el otro. La incertidumbre del futuro y los desafíos que enfrentaban parecían menos intimidantes con el amor y el apoyo que compartían. A medida que la luna brillaba a través de la ventana, MASER y Lupe se durmieron, unidos por algo más grande que ellos mismos, listos para enfrentar cualquier cosa juntos.
pero mañana seria otro día. se dijo y miró el bolso multicolor colgado en un perchero, el mismo que recibió en el bosque de Chapultepec hace una eternidad, y con el que empezó ésta aventura, y vislumbró la punta de una hoja de pergamino, que se asomaba en el bolso, él lo había olvidado, y de pronto estaba esperándolo, sonrió y durmió otro rato.
KARL MASER estaba sentado en su asiento del avión, mirando por la ventana mientras el paisaje se desvanecía bajo el ala. A su lado, Lupe Fernández revisaba algunas notas en su tablet, con una expresión concentrada pero serena.
KARL abrió su laptop y comenzó a leer las noticias. Los titulares eran un reflejo del impacto de sus descubrimientos: “Revuelo Mundial por Hallazgos en TEOTIHUACÁN”, “Gobiernos Prometen Políticas Inmediatas para el Futuro”, “El Mensaje de los Anun K. Agita a la Comunidad Científica y Política”. Las imágenes mostraban manifestaciones en las calles, debates en parlamentos y reuniones de emergencia en todo el mundo.
A pesar del caos, KARL se sintió esperanzado. Los descubrimientos habían despertado una conciencia global sobre la necesidad de cuidar el planeta. Era un primer paso, pero un paso importante.
Miró a Lupe, quien levantó la vista de su tablet y le sonrió. Ella era una presencia constante y fuerte a su lado, alguien con quien podía contar en los momentos más críticos.
KARL cerró la laptop y tomó la mano de Lupe. Ella entrelazó sus dedos con los de él y lo miró con una mezcla de cariño y determinación.
—Tenemos una nueva misión en Egipto —dijo KARL en voz baja. y se tocó el bolsillo de su abrigo, donde reposaba un pergamino y una memoria SD, se dio cuenta que ambos elementos eran la misma cosa, solo que, de distintas épocas, un pergamino con unos miles de años y una memoria con pocos días; pero ambos elementos estaban llenos de misterio, un misterio que había aguardado pacientemente desde que le dieron el bolso multicolor.
Lupe asintió, su sonrisa se amplió y sus ojos brillaron con emoción.
—Y no estás solo —respondió ella suavemente.
KARL apretó su mano y la besó lentamente, sintiendo una calma y una confianza que no había conocido antes. Sabía que el camino por delante sería arduo, pero también sabía que, con Lupe a su lado, podían enfrentar cualquier desafío.
El avión continuó su ascenso, llevándolos hacia su próximo destino y una nueva serie de misterios por desentrañar. Juntos, listos para enfrentar el futuro, abrazaron el viaje que los esperaba.
Fin.
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